10 frases que no se deben decir a los niños

Hay frases que no se deben decir a los niños, ya que, con dichas expresiones, muchas veces sin que el adulto se percate, causa un daño en el desarrollo y la autoestima de los pequeños. A partir de esas frases es posible que los comportamientos de ellos cambien y que incluso reciban o interpreten un mensaje que nunca se ha querido transmitir, pero que igual les perjudica.

Por ello, antes de hablar, vale conocer algunas frases que no se deben decir a los niños.

El lenguaje y los niños

En el texto sobre protección infantil que ha preparado la Dirección General de Familia, se hace mención a la importancia de que los adultos, en especial los padres, se comuniquen de forma abierta y eficaz con los niños, entendiendo que la comunicación no es solamente lo que se transmite con las palabras, sino que abarca todo aquello que se manifiesta, tanto de manera verbal como gestual, para informar sobre lo que se piensa, se siente, se necesita, se desea, se rechaza o lo que duele o provoca alegría.

Esto explica por qué cuando los padres se comunican de forma adecuada con los pequeños, es más factible que los niños hagan aquello que se les pide, dado que los hijos saben lo que esperan de ellos.

No obstante, algunos padres no se dan cuenta o no pueden dejar de descalificar o insultar a sus pequeños. Son pocas las veces que se detienen a pensar qué efectos tiene esa manera de tratarlos y cómo podrían evitar el maltrato verbal.

En este sentido, se debe enfatizar que los niños dependen de las personas de quien reciben amor y cuidado para que les confirmen quiénes y cómo son. Con base a la creencia y expectativas de sus padres es que los niños van desarrollando su autoestima.

Si de forma constante se les denigra, bien sea con conceptos negativos o con insultos, los pequeños se vuelven proclives a construir una imagen propia despreciada y a confiar menos en sus habilidades por lo que, mientras más temprano se instale dicha forma de maltrato, y cuanto más frecuente sea, más aumentará el potencial para “incapacitar” el desarrollo infantil, en lo académico, lo social o en cualquier otra área.

Esto les puede llevar a que eviten los desafíos o a dejar pasar oportunidades valiosas en la vida por temor al fracaso. En los casos más extremos, puede llevar a que los niños sufran de depresión, incluso si obtienen los logros deseados.

Por ello, vale considerar cuáles son las frases que no se deben decir a los niños.

Frases que no se deben decir a los niños

1. “¡No llores!”: al contrario, es necesario que los pequeños puedan expresar sus sentimientos, aun cuando esto implique llorar, pues, poder expresar las emociones es el primer paso para aprender a manejarlas y luego gestionarlas.
2. “¡Mira lo bien que lo hace tu hermano/a!”: muchos padres colocan a un hermano como modelo, pero esto hace que el pequeño sienta poco respeto y valoración, lo cual termina afectando de forma negativa su motivación y su autoestima. Las comparaciones pueden llevar a que se fomente la envidia. En lugar de hacer comparaciones, se debería permitir que cada niño sea auténtico, comprendiendo lo que siente y ayudándole a que lo pueda expresar.
3. “¡Siempre dejas la habitación desordenada!”: “nunca” y “siempre” son dos etiquetas que los niños terminan por apropiarse, por lo que se convertirá en una realidad y jamás ordenarán su habitación.
4. “¡Cuidado con caerte, te harás daño!”: esta frase está relacionada con la sobreprotección y se debe tener en cuenta que los niños pueden tomar las inseguridades y la ansiedad de los adultos que le rodean. En esta sentencia lo que más tiene peso es el tono emocional con la que se expresa, lo cual les asusta y les hace sentir ansiedad.
5. “Si te comes todo, no habrá postre”, “Si te portas mal, no vendrás Los Reyes”: esta estrategia de premio y castigo no es efectiva y ha quedado anticuada. Aunque a corto plazo el chantaje pueda resultar, es más efectivo trabajar con los niños considerando acuerdos que permitan a los pequeños colaborar.
6. “Deberías sentir vergüenza al hablar así”: con la vergüenza y la culpa, el niño sentirá que vale poco. Este concepto no se debe asociar siempre con aspectos negativos del comportamiento, sino que podría ser usado para canalizar de mejor forma las relaciones sociales, sustentadas en el respeto mutuo.
7. “Si no haces caso, te dejo y me voy”: uno de los temores más grandes de los niños es el abandono de sus padres.
8. “No sabes hacerlo, déjame a mí”: esta frase les puede hacer sentir impotencia y que no son capaces de hacer bien las cosas, lo cual puede afectar su confianza y autoestima.
9. “Dale un besito, anda, dale un besito”: los niños son los que deben escoger si quieren o no dar un beso. En lugar de ello, se le pueden dar otras opciones para que sean educados, tales como lanzar un beso, chocar los cinco, saludar con la mano, entre otras, respetando su autonomía en el desarrollo, sin insistir ni forzarles.
10. “Déjame solo/a”: es cierto que los padres pueden necesitar tiempo para estar a solas, pero si esta frase se repite con frecuencia, los niños terminarán por creer que los padres desean estar lejos de ellos.

Estas son algunas de las frases que no se deben decir a los niños a fin de evitar causarles daño emocional o psicológico.

Bibliografía

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• Dirección General de la Familia (2006). La protección infantil: el papel de la familia.
• Muslera, M. (2016). Educación Emocional en niños de 3 a 6 años.